En un bosque mágico, todos los animales se reunían una vez al año para celebrar la Fiesta Frutal. Cada animal llevaba su fruta favorita y compartía con los demás. ¿Sabes por qué les encantaba tanto a los animales comer frutas y hortalizas?
El león, que solía disfrutar de las jugosas sandías, explicó que las frutas le daban la energía necesaria para rugir fuerte y proteger a su manada. El ratón, que adoraba las mandarinas, decía que las frutas eran como tesoros que le permitía correr velozmente para escapar de sus depredadores. Los pájaros, amantes de las bayas, explicaban que las frutas les daban alas más fuertes para volar alto. Incluso los osos, con sus uvas preferidas, contaban que las frutas eran como pequeñas bombas de vitaminas que les daban fuerza para trepar los árboles.
Todos los animales compartían risas y cuentos sobre cómo las frutas les daban poderes especiales. Así, aprendieron que las frutas y hortalizas, no sólo eran deliciosas, sino que también les proporcionaban todo lo necesario para ser los mejores en lo que hacían.
Actualizado el 23.11.2023